BENEFICIOS de la VITAMINA C Evidencias Cientificas
Coadyuvante en:
Resfriado, enfermedades cardiovasculares, anemia, cicatrización de heridas, trastornos de la piel, envejecimiento.
¿Que es la Vitamina C?
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina esencial para el cuerpo humano. Se trata de un nutriente hidrosoluble, lo que significa que se disuelve en agua y no se almacena en grandes cantidades en el organismo, por lo que debe ser obtenida regularmente a través de la dieta.
Hoy en día, la vitamina C se encuentra en una variedad de alimentos y también está disponible en forma de suplementos dietéticos. Se recomienda mantener una ingesta adecuada de vitamina C a través de una dieta equilibrada para garantizar una buena salud.
El ácido ascórbico, es una vitamina esencial para el organismo humano. Por lo tanto, es importante obtener suficiente vitamina C a través de la dieta diaria o de suplementos. Realiza muchas funciones importantes en el organismo. Actúa como un potente antioxidante, protegiendo a las células del daño causado por los radicales libres. También es necesario para la síntesis de colágeno, una proteína estructural clave en la piel, los tendones, los huesos y los vasos sanguíneos.
Breve historia
La historia de la vitamina C se remonta a varios siglos. Aunque no se conocía específicamente como vitamina C en ese momento, los síntomas de la deficiencia de esta vitamina, conocida como escorbuto, fueron documentados por primera vez en la antigüedad.
El escorbuto era una enfermedad común entre los marineros y exploradores que pasaban largos períodos en el mar sin acceso a frutas y verduras frescas. Los síntomas incluían encías inflamadas, debilidad, fatiga, sangrado de las encías y heridas que no sanaban.
En el siglo XVIII, el médico británico James Lind realizó experimentos con marineros y descubrió que al darles jugo de limón y naranja, que son ricos en vitamina C, los síntomas del escorbuto mejoraban. Esto llevó al reconocimiento de que el escorbuto era causado por una deficiencia en algún factor presente en estos alimentos.
En el siglo XX, se descubrió que esta sustancia era el ácido ascórbico, que luego fue identificado como vitamina C. Fue aislada y sintetizada por primera vez en 1928 por el científico húngaro Albert Szent-Györgyi, quien recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1937 por su trabajo en la vitamina C.
Desde entonces, la vitamina C ha sido ampliamente estudiada y se ha reconocido su importancia para la salud humana. Se ha demostrado que tiene propiedades antioxidantes, ayuda en la producción de colágeno, fortalece el sistema inmunológico y tiene beneficios para la salud cardiovascular.
Linus Pauling fue un científico estadounidense muy influyente en el campo de la química y la bioquímica, así como un defensor destacado de los beneficios de la vitamina C para la salud. A lo largo de su carrera, Pauling realizó investigaciones y promovió la idea de que altas dosis de vitamina C podrían tener efectos beneficiosos para prevenir y tratar diversas enfermedades.
En la década de 1960, Linus Pauling publicó el libro "Vitamin C and the Common Cold" (Vitamina C y el resfriado común), en el cual argumentaba que dosis elevadas de vitamina C podían reducir la gravedad y la duración de los resfriados. Posteriormente, Pauling también defendió que altas dosis de vitamina C podrían ser beneficiosas en la prevención y el tratamiento del cáncer, las enfermedades cardiovasculares y otras condiciones de salud.
Principales funciones de la vitamina C:
La vitamina C cumple diversas funciones en el cuerpo y tiene múltiples beneficios para la salud. Algunas de sus principales funciones incluyen:
Antioxidante: La vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, sustancias inestables que se producen durante el metabolismo normal y pueden dañar las células y los tejidos.
Producción de colágeno: El colágeno es una proteína esencial para la salud de la piel, huesos, tendones y vasos sanguíneos. La vitamina C juega un papel fundamental en la síntesis de colágeno, contribuyendo a la salud y la elasticidad de los tejidos conectivos.
Refuerzo del sistema inmunológico: La vitamina C fortalece el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades y reducir la duración y gravedad de los resfriados y otras infecciones.
Absorción de hierro: La vitamina C mejora la absorción de hierro no hemo (presente en alimentos de origen vegetal) en el intestino, lo que ayuda a prevenir la deficiencia de hierro y la anemia.
Protección celular: La vitamina C desempeña un papel en la protección del ADN, las proteínas y los lípidos de las células contra daños oxidativos, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Util en caso de:
Resfriado común y enfermedades respiratorias:
Puede ayudar a reducir la duración y la gravedad de los síntomas del resfriado común y otras enfermedades respiratorias.
Varios estudios han investigado los efectos de la vitamina C en el resfriado común. Un metanálisis de 29 ensayos clínicos encontró que la suplementación con vitamina C puede reducir la duración y la gravedad de los síntomas del resfriado en ciertos grupos de población, como atletas y personas sometidas a estrés físico o mental.
La vitamina C desempeña un papel crucial en la función adecuada del sistema inmunológico. Ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos, como los linfocitos y los fagocitos, que son células esenciales para la respuesta inmunológica ante infecciones respiratorias.
Es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Durante una infección respiratoria, el estrés oxidativo puede aumentar, y la vitamina C puede ayudar a contrarrestar este estrés y reducir la inflamación asociada.
Existen numerosos estudios sobre la utilización de altas dosis de ácido ascórbico en el tratamiento del SARS Covid-19. Las conclusiones son que: "El uso de altas dosis de vitamina C por vía parenteral parece ser una alternativa segura, disponible y económica, especialmente para pacientes críticos." (Ars Pharm [online]. 2020, vol.61, n.2, pp.145-148. Epub 20-Jul-2020. ISSN 2340-9894. https://dx.doi.org/10.30827/ars.v61i2.15164.)
Algunas Referencias Bibliográficas:
Enfermedades cardiovasculares:
La vitamina C puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al actuar como antioxidante y mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
La vitamina C desempeña varios roles en relación con la salud cardiovascular. Es un antioxidante poderoso que puede proteger las células y los tejidos del daño oxidativo causado por los radicales libres. El estrés oxidativo se ha implicado en el desarrollo y la progresión de enfermedades cardiovasculares, y se cree que los antioxidantes, como la vitamina C, pueden ayudar a contrarrestar este efecto perjudicial.
El endotelio es el revestimiento interno de los vasos sanguíneos. Se ha demostrado que la vitamina C mejora la función endotelial, promoviendo la producción de óxido nítrico, una molécula que ayuda a relajar y dilatar los vasos sanguíneos, lo que contribuye a un mejor flujo sanguíneo y puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El colesterol LDL ("colesterol malo") es propenso a la oxidación, lo que puede desencadenar una respuesta inflamatoria y contribuir al desarrollo de aterosclerosis. Se ha sugerido que la vitamina C reduce el estrés oxidativo en el colesterol LDL, disminuyendo así su potencial dañino. La inflamación crónica juega un papel importante en la patogénesis de las enfermedades cardiovasculares. Se ha observado que la vitamina C tiene efectos antiinflamatorios, lo que podría ser beneficioso para la salud cardiovascular.
Algunas Referencias Bibliográficas:
Anemia por deficiencia de hierro:
La vitamina C mejora la absorción de hierro no hemo, lo que puede ser beneficioso en casos de anemia por deficiencia de hierro.
La vitamina C juega un papel importante en el contexto de la anemia, especialmente en la anemia por deficiencia de hierro.
1. Mejora de la absorción de hierro no hemo: El hierro se encuentra en dos formas en los alimentos: hemo (de origen animal) y no hemo (de origen vegetal). La vitamina C puede mejorar la absorción de hierro no hemo al convertirlo en una forma más fácilmente absorbible por el organismo. Esto es particularmente relevante para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, ya que la absorción de hierro no hemo es menos eficiente que la de hierro hemo.
2. Reducción del estrés oxidativo: La vitamina C es un antioxidante que puede proteger las células y los tejidos del daño oxidativo. En la anemia, el estrés oxidativo puede aumentar debido a la disminución de la disponibilidad de hierro, lo que puede afectar negativamente la producción de glóbulos rojos. La vitamina C contribuye a reducir el estrés oxidativo y mejorar la función de los precursores de los glóbulos rojos.
3. Estimulación de la síntesis de colágeno: La vitamina C es necesaria para la síntesis de colágeno, una proteína esencial para la integridad y la función de los vasos sanguíneos. Una deficiencia de vitamina C puede afectar la formación adecuada de glóbulos rojos y contribuir a la anemia.
Algunas Referencias Bibliográficas:
Cicatrización de heridas y recuperación después de la cirugía:
La vitamina C es esencial para la formación de colágeno y puede promover una cicatrización más rápida y una recuperación postoperatoria mejorada.
La vitamina C desempeña un papel importante en la cicatrización de heridas. A continuación, se explica cómo se cree que actúa la vitamina C en este proceso:
1. Síntesis de colágeno: La vitamina C es esencial para la síntesis de colágeno, una proteína estructural clave para la formación de tejido de cicatrización. El colágeno proporciona fuerza y elasticidad a los tejidos y ayuda en la reparación y regeneración de la piel y otros tejidos dañados.
2. Formación de tejido conectivo: Además de su papel en la síntesis de colágeno, la vitamina C también contribuye a la formación de tejido conectivo, incluidos los vasos sanguíneos, que son esenciales para el suministro de nutrientes y oxígeno a la zona de la herida.
3. Acción antioxidante: La vitamina C es un antioxidante que ayuda a proteger las células y los tejidos del daño oxidativo. Durante el proceso de cicatrización, se produce estrés oxidativo, y la vitamina C puede contrarrestar este efecto negativo y promover la curación adecuada.
4. Estimulación del sistema inmunológico: La vitamina C también juega un papel en el sistema inmunológico y puede ayudar a promover una respuesta inflamatoria controlada y equilibrada durante la cicatrización de heridas. Esto es importante para proteger la herida de infecciones y promover la cicatrización sin complicaciones.
Algunas Referencias Bibliográficas:
Estos estudios abordan diferentes aspectos relacionados con la vitamina C y la cicatrización de heridas, incluyendo la estimulación de la síntesis de colágeno, el papel en la salud de la piel, la promoción de la proliferación celular y el impacto en la cicatrización de heridas en modelos animales.
Es importante destacar que la vitamina C por sí sola no es suficiente para una cicatrización óptima de las heridas. Una ingesta adecuada de otros nutrientes esenciales, como proteínas, zinc y vitamina A, también es importante para apoyar la cicatrización adecuada.
Trastornos de la piel:
La vitamina C puede ayudar a mejorar la salud de la piel, promoviendo la producción de colágeno y protegiendo contra el daño oxidativo. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células de la piel y acelerar el envejecimiento. Al neutralizar los radicales libres, la vitamina C ayuda a reducir el daño oxidativo ya mantener una piel más saludable.
Algunas Referencias Bibliográficas:
Estrés oxidativo y envejecimiento:
La vitamina C como antioxidante puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y los efectos del envejecimiento prematuro. Cuando los radicales libres no se neutralizan adecuadamente, pueden causar daño a las células, incluyendo las células de la piel. Este daño oxidativo puede manifestarse en forma de envejecimiento prematuro de la piel, arrugas, manchas y pérdida de elasticidad.
La vitamina C actúa como un antioxidante al donar electrones a los radicales libres, neutralizándolos y evitando que dañen las células y los tejidos. Además, la vitamina C también regenera otros antioxidantes, como la vitamina E, potenciando aún más su capacidad antioxidante. Además de su papel directo como antioxidante, la vitamina C también puede estimular la síntesis de colágeno, una proteína esencial para la estructura y elasticidad de la piel. Esto contribuye a mantener la piel sana y firme, reduciendo los efectos del envejecimiento.
"La suplementación con vitamina C durante tres meses rejuvenece el sistema inmunológico en personas mayores"
(¿Es realmente la vitamina C beneficiosa para la salud? ¿En qué cantidades? ¿Durante cuánto tiempo? Una investigación liderada por la Universidad Complutense de Madrid ha demostrado, por primera vez, que la suplementación en torno a los 75 años de 500mg al día de vitamina C durante tres meses rejuvenece el sistema inmunológico. Resultados similares se han obtenido en la suplementación conjunta con vitamina E).
Algunas Referencias Bibliográficas:
Dosis terapéuticas de la vitamina C:
La dosis terapéutica efectiva: La dosis terapéutica efectiva de vitamina C puede variar según la condición médica que se esté tratando. Para la prevención y tratamiento de deficiencias de vitamina C, así como para mantener una salud general adecuada, las dosis diarias recomendadas suelen oscilar entre 100 y 2000 mg. Sin embargo, en algunos casos específicos, como resfriados comunes, estrés oxidativo, infecciones o enfermedades crónicas, se pueden utilizar dosis más altas, incluso llegando a dosis megadosis (más de 3000 mg al día), bajo supervisión de un profesional de la salud.
Es importante destacar que el cuerpo humano tiene una capacidad limitada para absorber y utilizar la vitamina C. Una vez que se alcanza una cierta concentración en sangre, el exceso de vitamina C se excreta a través de la orina. Esto significa que tomar dosis extremadamente altas de vitamina C puede resultar en una eliminación más rápida de la vitamina sin brindar un beneficio adicional, y también puede causar efectos secundarios como malestar estomacal o diarrea.
El estudio "Safety of Large Dose of Ascorbic Acid (Vitamin C) in Healthy Individuals" publicado en la revista Annals of Internal Medicine en 1979, realizado por el Dr. Mark Levine y sus colegas, investigó los efectos de dosis altas de vitamina C en individuos sanos. Los participantes recibieron dosis orales de hasta 18 gramos de vitamina C al día durante un período de varias semanas. El estudio concluyó que las megadosis de vitamina C fueron generalmente seguras y bien toleradas, y no se observaron efectos secundarios graves. Sin embargo, se mostró que las dosis extremadamente altas de vitamina C pueden causar malestar estomacal y diarrea en algunas personas.
En resumen, la dosis aconsejada en la etiqueta del producto generalmente se basa en los niveles diarios recomendados y es adecuada para la mayoría de las personas. Sin embargo, la dosis terapéutica efectiva puede ser más alta y puede variar según la condición de salud y la supervisión de un profesional de la salud.