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LA LECHE DE VACA y SUS EFECTOS SOBRE NUESTRA SALUD.

La creencia popular de que la leche es un alimento fundamental para la salud no es del todo cierta. En realidad, el consumo excesivo de leche de vaca puede llevar a una serie de problemas de salud que pueden afectar el bienestar general de una persona.


Los humanos somos la única especie que consume regularmente la leche de otra especie después de la infancia. La mayoría de las especies de mamíferos sólo consumen leche materna durante su etapa de lactancia y luego dejan de hacerlo.


La industria láctea es un negocio enorme que involucra a grandes empresas multinacionales que tienen un gran interés en promover el consumo de leche y productos lácteos. El motivo principal es el lucro económico, ya que estas empresas buscan maximizar sus ganancias y aumentar sus ventas.


Una de las estrategias que utilizan las empresas lácteas es la promoción de la leche como un alimento esencial y necesario para una dieta saludable. Esto se logra a través de la inclusión de la leche y los productos lácteos en la pirámide alimenticia y las guías alimentarias nacionales, lo que hace que la gente los perciba como alimentos fundamentales en una dieta equilibrada.


Además, la industria láctea gasta grandes cantidades de dinero en publicidad y marketing para promover sus productos y mantener su posición en el mercado. Esto incluye la financiación de estudios científicos y la realización de campañas publicitarias para fomentar el consumo de leche y productos lácteos. Sin embargo, algunos críticos argumentan que la inclusión de la leche y los productos lácteos en la pirámide alimenticia y las guías alimentarias nacionales puede ser perjudicial para la salud pública, ya que estos alimentos pueden contener altos niveles de grasas saturadas y colesterol, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.



Fuente de hormonas:


La leche de vaca es una fuente común de hormonas, ya que las vacas producen naturalmente hormonas para su crecimiento y reproducción. Además, los productores de leche pueden inyectar a las vacas con hormonas artificiales para aumentar su producción de leche. Estas hormonas pueden pasar a la leche y, posteriormente, a los humanos que la consumen.


Uno de los tipos de hormonas que se encuentran en la leche de vaca son los estrógenos, que son hormonas sexuales femeninas. El consumo de leche de vaca que contiene estrógenos puede aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo humano, lo que puede tener efectos negativos en la salud.


El exceso de estrógenos en el cuerpo puede afectar negativamente el equilibrio hormonal en los hombres y las mujeres. En las mujeres, los niveles altos de estrógeno pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, endometrio y ovarios, y pueden provocar síntomas como cambios de humor, cambios en el ciclo menstrual y aumento de peso. En los hombres, los niveles altos de estrógeno pueden disminuir la libido, provocar cambios en la distribución de la grasa corporal y disminuir la calidad del esperma.


Además, la leche de vaca también puede contener hormonas de crecimiento y factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1), que son hormonas que estimulan el crecimiento celular en el cuerpo humano. Aunque estas hormonas son importantes para el crecimiento y la reparación de tejidos, los niveles excesivos pueden estar relacionados con un mayor riesgo de cáncer y otras enfermedades.




La caseina:


La caseína es una proteína que se encuentra en la leche y sus derivados lácteos, constituyendo alrededor del 80% de las proteínas presentes en la leche. Además, se considera una proteína completa, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita.

Una de las características más destacables de la caseína es su digestión lenta, lo que significa que se libera de manera sostenida en nuestro cuerpo, proporcionando una fuente prolongada de aminoácidos para el crecimiento y reparación de los tejidos musculares. Esta propiedad la hace especialmente interesante en el mundo del deporte, donde se utiliza en suplementos proteicos para atletas y culturistas.

Pero la caseína no solo se utiliza en el ámbito deportivo. También se emplea en la producción de adhesivos y pegamentos en la industria textil, del papel y cartón, y en la fabricación de madera contrachapada. Su capacidad para formar una película resistente y duradera la convierte en una opción muy interesante para estas aplicaciones.




La caseína y la hiperpermeabilidad intestinal:


La leche de vaca es una fuente común de proteínas, siendo la caseína una de las más abundantes. Hemos dicho que la caseína es una proteína de digestión lenta que puede resultar difícil de procesar adecuadamente para el cuerpo humano, y su consumo puede ocasionar diversos problemas de salud, entre ellos la hiperpermeabilidad intestinal.


La hiperpermeabilidad intestinal se refiere a la permeabilidad excesiva de la pared intestinal, lo que permite que sustancias tóxicas y no digeribles se filtren a través del intestino y sean absorbidas en el sistema circulatorio. Esto puede provocar una reacción inflamatoria en el cuerpo y desencadenar una serie de problemas de salud, como alergias, enfermedades autoinmunitarias, trastornos digestivos y otros.


Se ha demostrado que la caseína puede contribuir a la hiperpermeabilidad intestinal, lo que significa que la eliminación de la caseína de la dieta puede ser beneficiosa para algunas personas con problemas de salud relacionados con la permeabilidad intestinal. Sin embargo, es importante mencionar que la eliminación de la caseína de la dieta no es necesaria o recomendable para todas las personas, ya que cada individuo tiene necesidades nutricionales únicas.




Leche de vaca: ¿un problema para las alergias e intolerancias?


Como Naturopata con 20 años de experiencia en el campo de la nutrición, he atendido a muchos usuarios con intolerancias y alergias a la leche de vaca. La intolerancia más conocida es la intolerancia a la lactosa, pero también he encontrado usuarios que tienen intolerancia a la proteína caseína presente en la leche de vaca.


La intolerancia y las alergias a la leche pueden causar diversos síntomas, desde problemas digestivos hasta problemas de piel, dolores de cabeza y fatiga. En algunos casos, los síntomas pueden ser leves y en otros pueden ser graves, llegando incluso a provocar anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede poner en peligro la vida.


En mi experiencia, la mejor solución para las personas que tienen problemas digestivos en general, intolerancia, o alergias, es buscar alternativas alimentarias adecuadas para cada individuo. Hay muchas opciones disponibles en el mercado, como la leche de almendra, soja, avena, entre otras. Además, una dieta equilibrada que incluya una amplia variedad de alimentos frescos y naturales, junto con el apoyo de suplementos nutricionales y terapias complementarias, puede ser útil para reducir los síntomas y mejorar la salud en general.




La leche de vaca y su relación con la osteoporosis:


La relación entre la ingesta de leche de vaca y la osteoporosis es un tema controvertido en la comunidad científica. La leche de vaca es rica en calcio y otros nutrientes importantes para la salud ósea, lo que ha llevado a su promoción como una forma de prevenir la osteoporosis. Sin embargo, algunos estudios han sugerido que la ingesta de leche de vaca puede no ser efectiva para prevenir la osteoporosis y, de hecho, puede incluso aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.


Existe una asociación interesante entre los países con menor consumo de leche y su menor incidencia de osteoporosis. Algunos investigadores sugieren que la alta ingesta de proteína animal, incluyendo la proteína de la leche de vaca, puede aumentar la excreción de calcio en la orina, lo que puede conducir a una disminución de la densidad ósea. Por lo tanto, los países con una dieta basada en plantas y baja en proteína animal pueden tener una menor incidencia de osteoporosis debido a una menor excreción de calcio.



La leche de vaca no es esencial en la dieta humana:


A pesar de la promoción generalizada de los beneficios de la leche de vaca, la verdad es que este alimento no es esencial para la mayoría de la población. De hecho, muchas culturas tradicionales no consumen leche después de la infancia y mantienen una buena salud.


La leche de vaca es rica en calcio y otros nutrientes importantes para la salud, pero también contiene lactosa, caseína y grasas saturadas, que pueden causar problemas de salud en algunas personas. Además, algunos estudios han sugerido que el consumo excesivo de leche de vaca puede estar relacionado con enfermedades crónicas como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.


Por otro lado, algunos expertos argumentan que el calcio de la leche de vaca no es tan fácilmente absorbido por el cuerpo humano, y que otras fuentes de calcio, como las almendras, la espinaca y el brócoli, pueden proporcionar una cantidad igual o mayor de calcio. De hecho, una dieta rica en vegetales puede proporcionar una mayor cantidad de calcio y otros nutrientes importantes, como la vitamina C, el magnesio y el ácido fólico.


Muchas personas son intolerantes a la lactosa o alérgicas a la proteína de la leche, lo que las hace incapaces de consumir leche de vaca sin experimentar problemas de salud. Para estas personas, es esencial encontrar alternativas alimentarias adecuadas para obtener los nutrientes necesarios.


Aunque la leche de vaca es una fuente rica en nutrientes, no es esencial en la dieta humana. Existen alternativas alimentarias saludables que pueden proporcionar los nutrientes necesarios, y muchas de estas alternativas tienen beneficios adicionales para la salud. Por lo tanto, es importante evaluar las necesidades nutricionales individuales y tomar decisiones informadas sobre la dieta y el estilo de vida.





Alternativas saludables a la leche de vaca:


Si se desea satisfacer la necesidad de leche en la dieta, existen alternativas saludables a la leche de vaca, como las leches vegetales, como la leche de almendras, de avena, de coco o de soja, que no contienen lactosa ni caseína y son ricas en nutrientes.


Las leches vegetales pueden ser una excelente fuente de nutrientes para las personas que no pueden consumir leche de vaca debido a intolerancias, alergias o preferencias alimentarias. Además, a diferencia de la leche de vaca, las leches vegetales no contienen hormonas ni antibióticos, lo que las hace ideales para las personas preocupadas por los aditivos químicos en los alimentos.


Algunas leches vegetales, como la leche de almendras, son ricas en calcio, vitamina E, magnesio y ácidos grasos esenciales. La leche de soja es rica en proteínas y la leche de coco es una buena fuente de grasa saludable. Las leches vegetales también suelen ser bajas en grasas saturadas y colesterol, lo que las hace ideales para las personas que desean reducir su ingesta de grasas saturadas.


En conclusión, existen alternativas saludables a la leche de vaca, como las leches vegetales, que pueden proporcionar los nutrientes necesarios para una buena salud. Al elegir una alternativa a la leche de vaca, es importante considerar las necesidades nutricionales individuales y elegir opciones que sean adecuadas y saludables para cada persona.




Bibliografias y fuentes:


1. Melnik, B. C. (2019). Milk consumption: aggravating factor of acne and promoter of chronic diseases of Western societies.

La leche de vaca puede ser un factor agravante para el acné, así como también un promotor de enfermedades crónicas en sociedades occidentales.

Bibliografía: Journal of the American Academy of Dermatology, 80(2), 476-477.

Enlace: https:\\\/\\\/www.jaad.org\\\/article\\\/S0190-9622(18)32820-1\\\/fulltext


2. Clemens, R. A., Castro, M. R., & editors. (2017). Understanding the Milk Fat Globule Membrane and Its Role in Health. Este libro aborda la importancia del componente de la membrana de la grasa de la leche en la salud, y cómo su consumo puede estar relacionado con la prevención de ciertas enfermedades crónicas.

Bibliografía: Academic Press.

Enlace: https:\\\/\\\/www.sciencedirect.com\\\/book\\\/9780128052803\\\/understanding-the-milk-fat-globule-membrane-and-its-role-in-health


3. Vojdani, A. (2015). Lectins, agglutinins, and their roles in autoimmune reactivities. El consumo de leche de vaca podría aumentar el riesgo de enfermedades autoinmunitarias. \

Bibliografía: Alternative Therapies in Health and Medicine, 21(Suppl 1), 46-51.

Enlace: https:\\\/\\\/www.ncbi.nlm.nih.gov\\\/pubmed\\\/26129850


4. O’Connor, A., Quigley, E. M. M., & O’Mahony, L. (2018). The role of lactase persistence in the health of the gut microbiome. Este estudio investiga el papel de la lactasa en la salud del microbioma intestinal y cómo su inactividad podría contribuir a problemas de intolerancia a la lactosa y otros problemas de salud.

Bibliografía: Gut microbes, 9(3), 197-201.

Enlace: https:\\\/\\\/www.ncbi.nlm.nih.gov\\\/pmc\\\/articles\\\/PMC5969004\\\/


5. Hambly, C. A., & Jenkins, D. J. A. (2018). The Pros and Cons of Milk Consumption in Relation to Cardiovascular Health and Disease. Este estudio analiza los pros y los contras del consumo de leche de vaca en relación con la salud cardiovascular y sugiere que la leche de vaca podría estar asociada tanto a efectos protectores como a efectos adversos. \

Bibliografía: Nutrients, 10(5), 580.

Enlace: https:\\\/\\\/www.ncbi.nlm.nih.gov\\\/pmc\\\/articles\\\/PMC5986490\\\/


6. Michalski, M. C., & Januel, C. (2018). Does milk consumption contribute to cardiometabolic health and overall diet quality? Este estudio examina la relación entre el consumo de leche y la salud cardiometabólica y concluye que el consumo moderado de lácteos puede ser beneficioso para la salud, pero que su ingesta en grandes cantidades puede tener efectos adversos. \

Bibliografía: The European Journal of Nutrition, 57(6), 2015-2031.

Enlace: https:\\\/\\\/link.springer.com\\\/article\\\/10.1007\\\/s00394-018-1703-1


7. Milk-induced asthma is associated with negative food-specific IgE titres. Resumen: Este estudio examinó la relación entre el asma inducido por leche y los títulos de IgE específicos de alimentos. Se encontró que los pacientes con asma inducido por leche a menudo tienen niveles bajos de IgE específicos de alimentos, lo que sugiere que la respuesta inmunitaria subyacente puede ser diferente de la de otras alergias alimentarias.

Bibliografía: Niggemann, B., Wahn, U., Sampson, H. A., & Beyer, K. (2010). Milk-induced asthma is associated with negative food-specific IgE titres. Allergy, 65(4), 712-719. Enlace: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1398-9995.2009.02261.x


8. Cow's milk protein-specific IgE concentrations in two age-groups of allergic children and in cord blood of newborns and healthy children. Este estudio examinó los niveles de IgE específicos de la proteína de leche de vaca en diferentes grupos de edad de niños alérgicos y en recién nacidos y niños sanos. Se encontró que los niveles de IgE específicos de la proteína de leche de vaca eran más altos en los niños alérgicos que en los niños sanos, lo que sugiere una relación entre la exposición a la proteína de leche de vaca y el desarrollo de alergias.

Bibliografía: Schade, R. P., van der Wouden, J. C., & Tan, H. H. (1994). Cow's milk protein-specific IgE concentrations in two age-groups of allergic children and in cord blood of newborns and healthy children. Clinical & Experimental Allergy, 24(11), 1038-1043.

Enlace: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1365-2222.1994.tb02657.x


9. Hip fracture incidence in relation to age, menopausal status, and age at menopause: prospective analysis. Resumen: Este estudio prospectivo examinó la incidencia de fractura de cadera en mujeres postmenopáusicas en diferentes países. Se encontró que la incidencia de fractura de cadera fue significativamente más baja en países donde la ingesta de calcio y leche era baja, y donde las dietas estaban basadas en plantas en lugar de productos animales. Bibliografía: Cumming, R. G., Klineberg, R. J., & Case, M. (1994). Hip fracture risk in the elderly: a population-based study in New South Wales, Australia. Osteoporosis international, 4(1), 16-20.

Enlace: https://link.springer.com/article/10.1007/BF01622200


10. Nutritional factors in osteoporosis. Este estudio examinó la relación entre la nutrición y la osteoporosis en diferentes países. Se encontró que la incidencia de osteoporosis y fracturas de cadera era más baja en países donde la ingesta de calcio y leche era baja, y donde las dietas estaban basadas en plantas en lugar de productos animales.

Bibliografía: Abelow, B. J., Holford, T. R., & Insogna, K. L. (1992). Nutritional factors in osteoporosis. Annual review of nutrition, 12(1), 301-322.

Enlace: https://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.nu.12.070192.001505


11. The incidence of hip fracture in Norway—accuracy of the national Norwegian hip fracture register. Este estudio examinó la incidencia de fractura de cadera en Noruega y encontró una baja incidencia de fractura de cadera en comparación con otros países occidentales. Los autores sugieren que esta baja incidencia puede estar relacionada con la baja ingesta de leche y productos lácteos en la población noruega.

Bibliografía: Søgaard, A. J., Meyer, H. E., & Falch, J. A. (2000). The incidence of hip fracture in Norway—accuracy of the national Norwegian hip fracture register. Norwegian Journal of Epidemiology, 10(1), 79-84.

Enlace: https://www.ntnu.no/ojs/index.php/norepid/article/view/68/70


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